-Las  mañanas se volvieron frías y sólo entre las sábanas podía sentir el  calor que envolvía a las sonrisas más encantadoras. Las encontré bajo un  armonioso rostro con sabor a dulzura, tierno e inocente. 
 Nunca es demasiadpizca deluz a esos corazones rotos, cn ganas de volver a florecer.
Inofensivo acariciaba cada esquina de mi cuerpo, y con sus manos moldeaba a su semejanza cada milímetro de mi alma. 
En  cada rincón de mi habitación buscaba una vida con él, solía dedicarme  amaneceres con suspiros que se desvanecían cada día que sus buenos días,  eran dignos de oír. Nunca me olvidé de sus abrazos, ni la forma de  tratarme como una princesa. No necesitaba cuentos de hadas para soñar,  pues ya soñaba despierta.
Invierno , estación del año en la que solemos añorar el calor humano. Dicen que el amor arde de pasión en estas fechas ... Sinceramente , mi corazón ya no late con tanta intensidad , yace sumido en su aletargo , quizá echa de menos ese sentimiento . Sin duda alguna se perdieron esas sensaciones . Sin cobardía , sin miedo ... Dos palabras , ocho letras ¿Volveré a decirlas algún día? No lo sé , quizá nunca sea tarde para pintar con una pizca de luz los corazones rotos , muertos por florecer.
 
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