domingo, 4 de mayo de 2014

Y eso es el amor

Nadie es perfecto, a veces te recriminas a ti misma haber sido tan tonta, tan inmadura y tan volátil. Solo quieres que el universo te perdone por esas veces en las que crees que no le has dado mil veces mas de lo que se merece. Y vivir muchos años junto a él para poder devolverle con creces las cosas que te hace sentir. Las sonrisas que te arranca, los planes, las cosas bien hechas, las carreras huyendo del otro y deseando con todas tus fuerzas que te pille, los besos, la ilusión, las charlas en plan escena de matrimonio metidos en la cama, los dramas inventados, los mimos, los detalles, las notas de buenos días, las llamadas, las fotos, el placer. En resumen, esa sensación de magia y de amor (que se escribe con h de lo grande que es). Cuando tienes que salir de la cama antes que el, te da un beso y entre sueños te dice "Te quiero, mi amor" Dios, gracias por haberlo puesto en mi camino. Y eso es el amor.

Cambios

No soy perfecta, por desgracia, cometo fallos, muchos, y quiero seguir fallando porque así se aprende. No soy perfecta, pero he aprendido que los fallos son menos fallos si los reconoces y te disculpas. A mí pedir perdón me costaba la vida entera,  me he dado cuenta de que pedir perdón no te hace vulnerable, ni débil. Pedir perdón, dignifica, pedir perdón es decir "me importas". Cuando pido perdón me sale del corazón, porque lo que si que nunca entendí es pedir perdón como el que te dice que son las cinco menos cuarto de la tarde, sin ningún sentimiento. En este proceso de cambio me he dado cuenta de tantas cosas que he hecho mal. Menos mal que he abierto los ojos de par en par, cierto es que todavía me quedan bastantes cosas que pulir, pero lo más importante es que estoy en el camino correcto, y ahora mismo creo que no podría sentirme mas orgullosa de mi. Gracias a todos los que siguen a mi lado después de haber conocido la peor parte de mi, de verdad, gracias, porque ahora es cuando os enseño la parte buena.

Carta a todos mis fracasos.

Día tras día me habéis hecho pequeña, habéis susurrado muy bajito en mi oído "no te ilusiones sufrirás", "no te muestres vulnerable, te harán daño" "no sueltes las riendas, debes ser tu quien asuma el control de la situación". Día tras día me habéis presionado, me habéis hecho perder, me habéis convertido en lo que nunca quise ser. Habéis dejado que el orgullo siempre gane la partida, cuando todos sabemos que no debería ser así. Sin darme cuenta me he sumergido en una espiral de odio, de sentirme incapaz, de aparentar lo que no soy. Hoy, precisamente hoy, me he dado cuenta de que me he tornado en todo lo que nunca quise ser. Y hoy, precisamente hoy, grito ¡BASTA! He hablado mal a mi familia, a mis amigos, incluso a la que era mi pareja. He tratado mal a las personas más importantes en mi vida, a las que siempre me han tendido su mano cuando la he necesitado, y lo único que siento hacia mí ahora mismo es asco y pena. He cargado sobre mis hombros el peso de la culpa, de las opiniones de los demás y sobre todo, de todos y cada uno de mis fracasos. Hoy me perdono. Si, me perdono. Me perdono a mi misma, me absuelvo de todos mis pecados, porque no puedo cargar mas con todo su peso sobre mis hombros. Me perdono porque quiero que todos a los que he herido alguna vez me perdonen. Porque quiero que vean que soy mucho más de lo que he mostrado, porque quiero que se sientan orgullosos de formar parte de mi vida y que no la abandonen nunca.  Hoy, quiero volver a ser la persona que era. La que no desconfiaba de todo el mundo, la que siempre estaba ahí para los demás, la que sonreía y soñaba más despierta que dormida.
Hoy, fracasos, os digo adiós. Os cierro la puerta, y tiro la llave a lo más profundo de un volcán.
No dejaré JAMÁS que volváis a sacar mi lado oscuro, reduciendo a cenizas todo mi ser.

sábado, 3 de mayo de 2014

Si es por pedir...

Si es por pedir, pido un millón de noches a tu lado, quinientos setenta y cuatro besos al día, incluyendo jornadas festivas. Si es por pedir, pido conocer de primera mano la extensa filmografía de tu clavícula derecha, la que tiene el globo de oro a bonita cascada cuando resbala por ella el agua de la ducha. Si es por pedir, pido las gotas de tu sudor bajando por mi garganta a las tres de la mañana de un Jueves y tus pies fríos buscando mi calor bajo siete mantas. Si es por pedir, pido pintar amaneceres contigo con veinte cajas de rotuladores, dormir al abrigo de tu pecho pidiéndote mi sitio mientras me sonríes y me besas la nariz.
Si es por pedir, pido un campamento en tu cama, trescientas películas y no salir de nuestro mundo. Si es por pedir, pido quedarme embobada mirándote mientras duermes, preguntarte mientras sueñas si me quieres y que me digas que si, en un silbido casi ininteligible que parece que brota directamente de tu ventrículo derecho. Si es por pedir, pido tu mano agarrando fuertemente la mía mientras damos un paseo bajo el sol de la primavera. Si es por pedir, pido que guardemos en una caja fuerte todos los errores que los dos hemos cometido, todas las malas palabras que nos hemos dicho, todo el daño que hayamos podido hacernos, que la cerremos cuidadosamente y que juntos, tiremos la llave al mar. Si es por pedir, quizá estoy pidiendo demasiado, pero lo único que pido, es pasar lo que me quede de vida a tu lado.