miércoles, 13 de febrero de 2013


Ya no puedo más, de verdad, no puedo más con este agobio de casa. Donde no puedo poner mala cara porque el ánimo de los demás depende de mí. Estoy cansada de ser el muro de contención, la mediadora, la que siempre se come todos los problemas aunque no tenga culpa. Esperan demasiado de mí, siempre presionando, que si ojalá fueras igual de simpática que de guapa, que si mira tu hermana con su carrera de psicología, que si estamos enfadados con la abuela fue por tu culpa, que normal que te dejara Ricar, si no hay quien te aguante... Encima de que siempre me están comparando y tirando por el suelo todos los esfuerzos que hago tengo que estar de buen humor, para contagiárselo a los demás. Porque a menudo tercer grado me somete mi madre si un día me ve con mala cara. Que necesito mi espacio, joder, me gusta mi mundo interior, me hace feliz, y es mío, de nadie más. Siempre estoy pensando en algo, pero no tienes ninguna necesidad de saber qué es.
Limítate a dejarme sola en "mi" habitación los ratos que estoy en casa, porque de verdad lo necesito. Y si no me dejas, luego no te quejes de que no aparezco por casa, cuando me tiro las horas muertas por ahí no estoy drogándome, ni nada por el estilo, estoy disfrutando de la soledad y la tranquilidad que me quitáis cada día.

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